El secreto de los 4—YOGAS

01 La historia de los 4 yogas

02 Bakti yoga

03 Jnana yoga

04 Karma yoga

05 Hatha yoga

¿Descubriste el secreto?

El secreto para un buen comienzo.

Una sala con piso de bambú, una atmósfera de telas vaporosas, incienso, velas, sonido de cuencos, música de flautas, tapetes o esterillas, bloques, cintos, cobijas y ropa especial, es justo lo que necesitas para empezar con éxito… mmm… depende.

Sin importar tu edad, sexo, complexión o estado de salud, existe un secreto que te puede facilitar tu andar en el camino del yoga, sobre todo si vas iniciando

¿Quieres saber cuál es?

Para ello tienes que conocer la historia de los 4 yogas.

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La historia de los 4 yogas.

Las personas llegan a la sala de yoga, motivadas por distintas razones.

Unas llegan por cultivar su salud, otras por prescripción médica, hay quienes llegan buscando una actividad fitness, a algunas más porque está de moda, inclusive algunas llegan porque sienten que les brinda cierto status en su círculo social.

En lo general, la gente entiende que esta disciplina le puede proporcionar salud física, paz y armonía.

Sin embargo, el yoga es un mundo que se puede abordar en distintos niveles, depende de qué tan profundo quieras llegar.

Una manera fácil de vislumbrar lo completo que puede ser como método de crecimiento personal es conociendo las 4 vertientes principales:

•Bakti yoga
•Jnana yoga
•Karma yoga
•Hatha yoga

Cada uno de los cuatro caminos son como las patas de la mesa, se requieren de todas para mantenerla estable, si quitas cualquiera de ellas, corres el riesgo de que todo se venga abajo.

Cuatro son los aspectos principales en la vida de toda persona que hay que trabajar de manera armónica para encontrar balance, si ejercitas sólo uno de ellos, es como ir al gimnasio y sólo hacer mancuernas con un brazo, está de sobra decir lo que sucederá a la vuelta del tiempo. Empecemos por descubrir el primero de ellos.

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Bakti yoga:
el yoga devocional.

El bakti es el aspecto del yoga que, por medio de rituales, te permite reconectar con lo divino que hay en ti

En oriente, el Bakti Yoga es probablemente el que más adeptos tiene por estar relacionado con el misticismo, y es precisamente en oriente, donde los países tienen una cultura orientada a dicho aspecto.

Al contrario, para una cultura como la occidental, que está orientada a la materia, las expresiones místicas pueden resultar con pocos seguidores.

Vivir en las grandes ciudades de occidente, conlleva en la mayoría de las veces, una constante exposición a niveles altos de estrés por el trabajo, las relaciones familiares inclusive, las mismas amistades y no es para menos, pues estas grandes moles de concreto, con sobre exposición de estímulos luminosos, sonidos estruendosos u olores poco agradables, son en su conjunto, la mezcla perfecta para alejarte de tu propia naturaleza humana.

Esto facilita que te desconectes de ti mismo, de lo más sutil que habita en tu interior, de eso que consideras como lo más alto, lo más puro, lo más sagrado.

Reconocer que existe una fuerza superior, un orden, unas leyes universales, una inteligencia suprema que mantiene el equilibro perfecto de este mundo en el que vivimos,

es algo que traemos intrínsecos desde que nacemos. Al crecer y dependiendo de la educación con la que te hayas formado, tenderás a aceptar o negar la existencia de ese algo superior.

El bakti es el aspecto del yoga que, por medio de rituales, te permite reconectar con lo Divino que hay en ti, aceptarlo, entender y recordar que tú formas parte de ese algo superior.

A diferencia de las religiones como las entendemos desde occidente, en oriente, existe una clara diferencia entre un sistema de creencias religioso y uno espiritual.

El primero se basa en dogmas y doctrinas y el segundo las carece.

En el fondo, lo importante para los bakti yoguis, es vivir reconociendo en todo momento que hay un mundo más allá del que puedes percibir con los 5 sentidos, un mundo divino del cual formas parte tú, él, ella, ellos y todos.

Nadie se escapa, como dice el dicho: o todos somos hijos de Dios o todos somos huérfanos.

Cuando practicas el aspecto devocional del yoga, entiendes que incluso, aquel que “te cae mal”, también es parte de ti y lo que le hagas al otro, te lo haces a ti mismo. Los practicantes del bakti, tienden a ser personas tranquilas, alegres y con pocos “enemigos”.

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Jnana yoga:
el yoga del conocimiento

Los jnanis yoguis se encargan de encontrar el camino de la consciencia a través del estudio.

Esto es importante para aquellos que ven el mundo a través del lente de la mente, más que de la parte devocional.

Para los occidentales puede resultar más fácil abordar el yoga por este aspecto, pues, en primera instancia, se trata de leer, leer y volver a leer los textos considerados sagrados dentro de la cultura yogui.

Pero no se queda en sólo en la lectura, hay que entenderla y aplicarla en el día a día.

Tampoco se trata de solamente considerar la vasta literatura hindú como los Vedas, los Upanishads o cualquier otro libro sagrado, se trata de abrirse a más culturas, para desde el contraste de pensamientos, construir tu propia relación con lo divino.

Es por eso que los practicantes de este aspecto, son personas muy educadas, de gran cultura, con argumentos suficientes para debatir ideas sobre el cosmos, la vida, lo divino y lo humano.

Es fácil distinguir a un jnani yogui, pues constantemente caminan por una línea muy delgada entre la erudición al servicio de la vida y la soberbia.

¿cómo saber cuál acción es la correcta?

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Karma yoga:
el yoga de la acción

El mundo en general, tanto oriente como occidente, está mayormente relacionado con este vocablo y se tiene familiaridad con el concepto del buen karma y mal karma.

Para entrar en contexto, empezaremos por decir que karma es acción.

¿Acción de qué?, de todos los aspectos de tu vida. Tus pensamientos, tus decisiones, cuando los llevas a la realidad, cuando los ejecutas, cuando imprimes acción, tienen consecuencias, que a los ojos de unos pueden parecer positivas, pero a los ojos de otros pueden parecer lo contrario.

Entonces, ¿cómo saber cuál acción es la correcta?

Los esotéricos, tienen una respuesta que puede arrojar Luz sobre el tema: ¡Todo es perfecto! O como solía decir mi maestro de álgebra: “Nada es bueno, ni malo, sino todo lo contrario”.

No es necesario partirse la cabeza tratando de averiguar cuál es el camino correcto, basta seguir la máxima que enarbolaba aquel personaje de ficción: “Has el bien sin mirar a quién”

En los países budistas, es común ver a la gente sonriendo en todo momento y lugar, sin importar si se trata de un viejo amigo o un perfecto desconocido, los budistas manejan la sonrisa como tarjeta de presentación.

Es tan sólo un aspecto cultural o ¿hay algo más de fondo?

Dentro del budismo, se tiene la creencia en el renacimiento, para los hindúes es la rueda del samsara, para algunas culturas prehispánicas de América es la reencarnación.

Para los budistas en particular, existe el nirvana (algo así como el paraíso de los cristianos) y se entiende que, para ganarse el nirvana, hay que renacer tantas veces como sea necesario hasta desarrollar un estado de consciencia tan elevado que no sea necesario regresar a este mundo y para ello tienen el karma como herramienta de superación.

La premisa base es: si vivo con la mayor bondad posible, es posible que, en el siguiente renacimiento, regrese a una vida con mejores oportunidades

de seguir desarrollando la bondad, tanta que los acerque más a su pase directo al nirvana.

Esa es la razón principal por la que son personas que cultivan el buen trato hacia sus semejantes, la honradez, rectitud, paz y armonía.

Para el karma yogui, es importante vivir bajo reglas de vida similar.

Generar buenas acciones te acercan más a la divinidad, especialmente echando mano del servicio impersonal y abnegado.

No es necesario hacer grandes proezas de servicio, son las pequeñas acciones diarias la que construyen una realidad diferente.

Puede ser barrer la banqueta del edificio donde vives, lavar los trastes sucios sin que nadie te lo pida, ayudarle al vecino a subir las bolsas del mercado hasta el quinto piso, en fin, oportunidades de hacer un buen karma las hay en todos lados…

Ah, y tiene un punto extra, cuando los demás te ven haciéndolo con constancia, terminas por contagiarlos. El karma se contagia, el bueno y el malo también.

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Hatha yoga:
el yoga de la físico

Es el aspecto que la mayoría de las personas de occidente identificamos como yoga, es decir, las posturas, las ásanas.

La práctica del Hatha Yoga, a diferencia de otros estilos de yoga, tiene muy claro el manejo de las dos energías principales que activan la vida, el polo positivo y el polo negativo, pues se necesitan de las dos para generar Luz.

Ha representa el sol, el aspecto positivo, masculino y Tha representa la luna, el aspecto negativo, femenino de la vida.

Hatha trabaja de manera equilibrada las dos polaridades de la vida, entiende que son las dos caras de la misma moneda, no se puede avanzar el uno sin el otro.

Las ásanas son estáticas, se anula el movimiento, se trata por medio del cuerpo físico, entrar en contacto con cuerpos superiores, como las emociones, la mente y la conexión con lo divino.

Es a través del cuerpo físico que busca entrar en contacto con lo sagrado que habita en él.

Con la práctica constante del Hatha, el individuo desarrolla la consciencia necesaria para entender que todo en la vida depende exclusivamente de él mismo y que no hay nadie a quien culpar de su situación, cualquiera que esta sea.

Dicho de otra manera, el practicante se hace responsable de sí.

El cambio viene desde adentro, desde el silencio, calmando el flujo de pensamientos excesivos y sin control, desde el respirar consciente, comprender que todos estamos viviendo nuestro propio proceso de vida.

La vida se torna más sencilla, menos complicada, más bella, tranquila y en paz.


¿Descubriste
el secreto?

Ahora tienes claridad al comprender que el secreto para una buena práctica de yoga no está en una sala con piso de bambú, llena de velas e incienso.

El secreto del yoga está en balancear los cuatro aspectos del yoga.

El físico, devocional, mental y la voluntad.

Es el conjunto de los cuatro que se necesita desarrollar para ir construyendo una vida nueva, día a día, con alegría.

Y ¿cómo lo llevo a la práctica?, fácil, mañana al despertar, haz tu cama, sonríele a tus vecinos, trabaja con entusiasmo, lee un buen libro, ayuda a quién lo necesite sin que te lo pidan, has un espacio de silencio para meditar, dialoga en silencio con lo superior y de paso, nos vemos en el tapete.

¿Estás listo pare empezar?